06 agosto 2015

LA HISTORIA DE SADAKO Y LAS MIL GRULLAS DE PAPEL

Hoy es 6 de agosto y es el día en que se conmemora el aniversario del lanzamiento de la bomba atómica sobre Hiroshima, hecho que está muy relacionado con el nombre de nuestro proyecto solidario. ¿Por qué?
Sadako Sasaki fue una niña que nació en Hiroshima en 1943. Cuando sólo tenía dos años, se produjo el terrible bombardeo atómico de Hiroshima. Afortunadamente para Sadako, ella no sufrió ningún daño en el momento de la explosión. Pero, esta tragedia marcaría su vida.
A los once años, participaba en una carrera cuando comenzó a sentirse mal y cayó repentinamente al suelo. Fue inmediatamente trasladada al hospital donde le diagnosticaron leucemia, conocida como enfermedad de la bomba "A" porque un buen número de pacientes la habían desarrollado por haber estado expuestos a la radiación de las bombas atómicas.
Sadako fue ingresada en el hospital donde los días transcurrían lentamente y sin esperanzas. Viendo la tristeza de Sadako, su mejor amiga, Chizuko Hamamoto, decidió infundirle un poco de ilusión recordándole la vieja leyenda japonesa según la cual aquella persona que consiguiera realizar 1000 grullas de papel podría pedir un deseo a los dioses. Y para acabar de convencer a su amiga, le ofreció su primera grulla realizada en papel dorado.
Sadako se propuso realizar las 1000 grullas para pedir su curación. Pero se dio cuenta de que había muchos otros niños en su misma situación y que, por lo tanto, no había mejor deseo que pedir la paz y la curación para todas las víctimas del mundo. Lamentablemente, el avance de su enfermedad impidió que Sadako cumpliese su empeño muriendo, a los doce años, cuando sólo había alcanzado la cifra de 644 grullas de papel.
La noticia se extendió de inmediato y miles de niños de todo Japón empezaron a hacer millones de grullas para rendir un emotivo homenaje a Sadako. Poco después, se erigió en su colegio una primera escultura donde se la representa sosteniendo una grulla dorada en la mano, y que también se dedicó a todas las víctimas de las bombas.
Y, por fin, en 1958, en el Parque de la Paz de Hiroshima se levantó un monumento en el que aparece Sadako sosteniendo un grulla. En la base puede leerse: ESTE ES NUESTRO GRITO, ESTA ES NUESTRA PLEGARIA; PAZ EN EL MUNDO. Porque era eso precisamente lo que Sadako deseaba, al igual que todos los niños del mundo: la paz.
Os dejamos un vídeo que cuenta esta historia y que nos emociona tanto que es el que hemos escogido para inaugurar todos los mercadillos solidarios que llevamos a cabo. ¡Deseamos que os guste!